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Un arquero de leyenda. Si hubiera que calificar a Walter Scaraville en pocas palabras, esa definición podría caberle a la perfección. El Loco fue el primer arquero de Pinocho en el futsal. Pero sus hazañas y anécdotas, excedieron largamente al club de Villa Urquiza. Luego de jugar en varios equipos del ascenso en cancha de once, debutó en el arco de Pinocho a los 36 años. Dueño de un estilo disparatado y provocador, alternó actuaciones brillantes con otras de menor lucimiento. Pero lo que sin dudas lo caracterizó, es no pasar desapercibido jamás. Admirador del Loco Gatti, no sólo heredó su apodo. También su extravagante vestimenta y personalidad desprejuiciada y frontal. Hoy, a los 47 años, alejado de las canchas, compartió sus vivencias con "Futsal, Ayer, Hoy y Siempre". Y a pesar de ser el único invitado, por la riqueza del personaje, la hora de duración del el programa, una vez más, resultó insuficiente.
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El Loco Walter Scaraville y su hijo Alan, en el arco de Pinocho. Su "sucesor", debutará este año en quinta división.
Scaraville, de infaltable gorrita, junto a Horacio Vicentín, el utilero de la entidad de Villa Urquiza.
En su rol, de técnico, como entrenador de una cuarta brillante que Pinocho tuvo en el 2004 (con Maxi Rescia, Manuel Fernández y Sebastián Mango, entre otros). El equipo salió bicampeón, recibiendo el premio en la fiesta de AFA.
Símbolo absoluto de Pinocho, ya de niño frecuentaba el club. En esta foto, sobresale con su amplia sonrisa en uno de los salones de la institución.
Scaraville hoy, en su restaurante La Rinconada, decorado con fotos de famosos que lo visitan en forma frecuente. Más arriba, una casaca de Pinocho firmada por sus ex dirigidos.
