Idolo absoluto en Alvear, Diego Di Maio da la vuelta olímpica en 2006.
El gran equipo de Alvear que, conducido por Guillermo Campos, le ganó la Promoción a Parque.
Di Maio con la camiseta de Sportivo Barracas, el club que lo vio nacer y en el que logró una cantidad impresionante de goles. Aquí, con el arquero Serra, hoy en Parque.
Di Maio también jugó en Veteranos para Yupanqui, un equipo de estrella que salió varias veces campeón. Hoy, está retirado por una molesta pubalgia.
River 2003, un plantel espectacular, bicampeón dirigido por Oscar Trama. Arriba: Le Pera, Sosa, Magarelli, Britos, Barallobre y Di Maio. Abajo: Trípoli, Guagliardi, Pucheta, King, Alonso y Boccicardi.Nuestro programa de anoche estuvo íntegramente dedicado a uno de los máximos goleadores de todos los tiempos: Diego Di Maio. Dueño de una extensa trayectoria, comenzó en Sportivo Barracas y sin haber hecho inferiores, rápidamente se insinuó como el goleador que llegaría a ser a lo largo de casi 15 años de carrera. No existen cifras exactas, pero aproximadamente 500 anotaciones forman parte de un excepcional poder de fuego. Ya retirado y aquejado por una pubalgia que incluso le impide jugar por el simple hecho de divertirse, repasó sus años dorados: la clasificación a la Copa con el Sportivo, el hecho de haber sido uno de los pocos futbolistas que vistieron la casaca de Boca y River, sus excelentes temporadas en Italia, la alegría de haber sido hombre de la Selección, de estar nominado para los Olimpia y de haber ascendido con Alvear. Todo esto, matizado con jugosas anécdotas.
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