Su salida de la Selección tras el Mundial 2008 fue uno de esos temas. "Las cosas que no me gustaban no iba a callármelas, preferí decir lo que sentía aún a riesgo de dejar de dirigir a la Argentina", adelantó.
Además, valientemente admitió que en su juventud estuvo seis meses presos en Villa Devoto como consecuencia de una causa por drogas y contó cómo era su vida en la cárcel durante aquel sufrido período. No fueron sus únicas confesiones. También reveló detalles de lo mal que la pasó en su servicio militar, el cual realizó en tiempos de dictadura y a las órdenes de un capellán de sospechoso vínculo con los torturadores.
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